El pura sangre de Abarth está más cerca


Como ya habíamos mencionado hace algunos días, la firma turinesa Abarth, se está planteando redirigir su estrategia. Tras unos años en los que las versiones preparadas por ellos para Fiat eran poco más o menos que descafeinadas (el Fiat Seicento Sporting “Michael Schumacher”, no era, con 54 CV, lo que se dice, un deportivo; además solo tenía mejoras estéticas), la marca está volviendo a sus orígenes.

En esta línea parece que la marca quiere fabricar un vehículo propio, en el que poder plasmar sus ideas, sin las restricciones propias de un vehículo que tiene que encajar dentro de una gama más amplia, como ahora pasa con los vehículos que Abarth prepara para Fiat.

El vehículo sería un biplaza deportivo, con motor central y tracción trasera. A partir de aquí, dado que la marca no tiene capacidad para construir su propio chasis, se han planteado al parecer dos posibilidades.